sábado, 12 de mayo de 2012

Via verde del Piquillo


Dicen que lo prometio es deuda y justo eso era lo que tenia con mi sobrino pequeño, pues al haber aprobado todo, le preguntamos que quería y simplemente nos dijo “Una vuelta con mi tio en bici”.

Ahora viene lo bueno. ¿donde llevas a un “enano” de 6 años?. Pues ni mas ni menos que a una via verde.

En fin que el Sábado por la mañana fui a buscarle para dar la correspondiente “vuelta”. Cargamos las bicis y nos acercamos a la localidad de Onton. La ruta consiste en ir por la costa desde esta localidad hasta la playa de la Arena y vuelta otra vez. Van a ser unos 10 km.

Nos equipamos y damos las primeras pedaladas. La ruta discurre pegada a los acantilados y esta bien acondicionada.

Vemos las antiguas minas de donde se sacaba el mineral y sus correspondientes estructuras. Seguimos y seguimos hasta llegar a una zona de recreo.

Un poco mas adelante nos encontramos con toda la maquinaria que permitía sacar las algas del mar.

Llegando a la playa de la arena, final de la ruta, vemos lo que queda de un muelle, donde cargaban el mineral en los barcos. Comemos un poco e iniciamos la vuelta.

En resumidas cuentas, RUTA para los peques preciosa.  

sábado, 5 de mayo de 2012

Puerto de Palombera



Día ideal para dar unas pedaladas, pues amanece con buen tiempo, así que sin pensármelo dos veces llamo a mi compi Javi y......... ¿donde vamos?. Pues he pensado que por la zona de Sejos – Palombera. Vale, quedamos allí.

Dejamos el coche un poco mas arriba de la venta de Tajahierro y nos preparamos para una día ideal. El coger la pista en este punto tiene la desventaja de que no hemos podido dar ni una pedalada sin que sea cuesta arriba, pero nos lo tomamos con tranquilidad y vamos cogiendo ritmo. Altitud aproximada unos 1200 metros.

Vamos dejando algunos picos a nuestra izquierda como el Alto de la pedraja y seguimos subiendo, 1300, 1400 metros. Las vistas son impresionantes pues estamos viendo casi todo el valle de cabuerniga.

Seguimos subiendo y ¡sorpresa! Nos encontramos con un “nevero” que nos obliga a “pisar nieve”. Nos lo tomamos con humor pues al principio habíamos comentado esta posibilidad.


Pasado “ruberdiajo” ya vemos “la canal del infierno” que vamos a ir dejando a nuestra derecha. Una cosas es segura y es que ahora me explico por que le han puesto ese nombre.

Seguimos ascendiendo y por fin llegamos a “los culeros”. Un refugio nos invita a descansar un poco, coger algo de fuerza y decidir si seguimos hacia la caseta del campanario o no. En ese momento ya empiezan a aparecer unas nubes que nos hacen dudar y si le añadimos que nos sabemos a ciencia cierta por donde va la pista (problemas con la nieve), decidimos cerrar el circuito y bajar hasta el alto de Palombera.

De “los culeros” subimos hasta el alto de Rumaceo, con bastantes complicaciones pues la nieve empieza a ser mas abundante.

Intentamos llegar a la pista que nos va a devolver al puerto de palombera, pero parece que por esta parte del Collado ha caído mas nieve todavía pues hay puntos que nos hundimos hasta la rodilla. Las risas que nos echamos al principio con eso de “igual pisamos nieve” ahora nos levantan el animo y nos lo tomamos con humor, y comentamos que en vez de las bicis teníamos que haber traído las raquetas. (quien iba a pensar que en plenos mes de mayo hubiese tal cantidad de nieve).

Para colmo de males, se nos empieza a echar la niebla encima. Es lo que tiene la montaña, que pasas en un momento de un día soleado a estar en verdaderos apuros. Aunque hace unos años, esto de la niebla hubiese sido un problema, hoy en día con el uso del GPS, lo dejamos en un mal menor y el único problema es que no vemos el paisaje.

La pista es una autentica trialera, pero por lo menos ya hemos dejado los neveros atrás. Cuatro corzos que están pastando nos miran y con cara de extrañeza seguro que piensan que donde van este par de “colgaos”.

Así seguimos descendiendo y por fin tras dejar atrás “la cotorra” y “sel de felipe”, llegamos a la carretera.

La niebla sigue tan espesa como antes y encima empiezan a caer cuatro gotas. Menos mal que la lluvia nos ha respetado durante toda la jornada. Y para poner el punto final a esta “hermosa” jornada , justo cuando estamos cargando las bicis empieza a caer una “chaparrada” de miedo.

Aventuras aparte, la ruta es recomendable 100 x 100, pero con menos nieve. (jejeje)